El refresco de pantalla es el número de veces por segundo que se forma la imagen en pantalla, expresado en Hercios. En el ámbito informático lo más bajo son 60Hz, pero también hay 75, 85,... aunque cuando la conexión es con un televisor por HDMI siempre suele ser 60Hz. También se puede llamar barrido y eso viene de las pantallas de tubo, que barrían la pantalla de izquierda a derecha para formar la imagen.

La señal de imagen PAL hace que el refresco de pantalla en televisión sea de 50Hz (50 imágenes o fotogramas por segundo), algo que se duplica artificialmente en los televisores 100Hz. En el caso de señal HD el refresco es 60Hz, ya que es algo que viene de Estados Unidos, y para caso de imagen 3D se duplica como mínimo a 120Hz. Los monitores informáticos pueden trabajar en muchas frecuencias distintas pero los últimos modelos llegan al máximo de 120Hz para así ser compatibles con juegos en 3D (60Hz por imagen, ya que el 3D se hace con dobles imágenes mostradas muy rápidamente).

Normalmente a mayor número de Hz mejor, ya que hay más imágenes y eso permite una mayor fluidez de movimientos, pero eso vienen bien cuando hay mucho movimiento. Si no hay mucho poco se gana con ello e incluso puede ser perjudicial, ya que produce una imagen demasiado realista y quita todo el efecto cinematográfico, dando una sensación como de culebrón o vídeo casero.